La madre de Subin les paga a casamenteros para organizarle citas todo el tiempo. Subin las rechaza, una tras otra. Un día, se encuentra con un amigo de la escuela y las cosas empiezan a complicarse cuando él le pide casamiento. ¿Acaso será la respuesta a sus plegarias o el lobo vestido de cordero? ¿Será la oportunidad para saldar su deuda?