Era un día como cualquier otro en la pequeña clínica de Matías Guevara... Al menos, eso era lo que él creía. Pero ese día, justo al lado, se inauguraba la clínica veterinaria de Fernando Guevera. Muy pronto queda claro que el parecido de los nombres y la cercanía de las clínicas no hacen más que generar confusión entre los pacientes y animosidad entre los dos médicos. ¿Habrá remedio para esta rivalidad? ¿Y podrán encontrar la cura para sus corazones rotos?