“Perdón, mamá. No mueras, por favor”. Cuando Henry advierte que la muerte se cierne sobre su madre, hace un trato con un comerciante muy particular para cederle a ella sus años de vida. Así, su madre vuelve a ser una universitaria de veinte años con toda la vida por delante, mientras que Henry pasa los días que le quedan ayudándola a vivir al máximo. ¡Pero las cosas se complican cuando uno de sus amigos se enamora de su madre!