De la noche a la mañana, Maru, la caniche mestiza de Woori, se transformó en una humana... y no en una humana cualquiera: ¡en una niña de 5 años! Ahora que Woori pasó a ser una hermana mayor, será su responsabilidad evitar que Maru se meta en problemas. ¡Es que Maru, a pesar de ser humana, mantuvo la misma personalidad traviesa y esa curiosidad interminable que tenía en su forma canina! La única diferencia es que ahora puede entrar a las tiendas, ir al jardín de infantes y, lo mejor de todo, ¡hacer uso de sus nuevos pulgares oponibles! ¡Ser humana es lo mejor!