La chica de tus sueños no te registra. Tus amigos no pueden ayudarte. Tu familia jamás sabría qué hacer. ¿A a quién vas a pedirle consejos? ¿Quién podrá brindarte esa ayuda esencial para el mal de amores? Si eres un adolescente promedio, como Paul, puedes invocar a un poderoso demonio de las profundidades del Infierno y cruzar los dedos para que salga todo bien.